Por ley las empresas deben hacer el reparto de utilidades entre sus empleados, es decir de la riqueza generada por la empresa una parte le corresponde a cada uno de los trabajadores que con su trabajo hicieron posible la generación de esa riqueza, ésta es la teoría, y en teoría no debe haber diferencia entre teoría y práctica, pero en la práctica si que la hay, existen recovecos legales que permiten a las empresas quedarse con todas las utilidades generadas y no repartir nada entre sus trabajadores, un ejemplo son las empresas "fantasma" de servicios que solo sirven para esto que acabo de mencionar.
Las empresas que llevan a cabo estas prácticas generalmente manejan alguna especie de bono para entregarlo a ciertos empleados de manera selectiva, al final si reparten una parte de las utilidades pero no equitativamente; en mi opinión esto lo que crea es un clima de descontento entre los empleados y divisiones que evitan que la empresa sea lo productiva o lo eficiente que podría llegar a ser, cada quien solo ve su propia "isla" y no le interesa lo que ocurre antes o después de la parte donde él se encuentra en la cadena de valor, esto a su vez crea conflictos que ocasionan entorpecimiento de los procesos.
Una empresa que no reparte equitativamente la riqueza que genera va a ser muy dificil que pueda competir con otra que si lo hace, ya que los trabajadores de ésta última estarán más comprometidos a lograr las metas de la empresa en su conjunto, porque saben que cuanto más riqueza obtenga la empresa mayor será la parte que les toque a la hora de la repartición.